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AMIGOS MUSEO ETNOGRAFICO "EL CASERON" (AMAT)

Museos

Una visita al Museo

El Museo “El Caserón” reúne una interesante colección etnográfica recopilada desde el año 1986 por el Centro de Estudios Tradicionales de la UP.  En el diseño museográfico de la exposición se ha intentando hacer un recorrido por la vida  del individuo en la cultura tradicional, abordando el tema de una manera didáctica.  

En la primera planta, se localizan las salas en dónde se describen las actividades más propias o íntimas de la persona: fotografía, vestido, religiosidad popular y cocina.

Iniciamos la visita por la sala de fotografía, dónde nuestros antepasados nos contemplan desde tarjetas postales, retratos, escenas pintorescas, etc., auténtica memoria de instantes fugaces congelados en el tiempo. La siguiente sala es la dedicada al vestido, elemento utilitario y simbólico, que hasta la uniformidad del siglo XX definió regiones, clases sociales y profesiones: sayas, chamarras, camisas, mantones de Manila, gorras de trabajo etc. ofrecen una pequeña muestra de la riqueza y variedad de la cultura tradicional. La sala de religiosidad popular es pequeña e íntima, devocional, y en ella se exponen relicarios, un reclinatorio, exvotos, libros religiosos, estampas etc.

La primera planta concluye con una reconstrucción de una cocina tradicional: hay algo familiar en el ambiente que casi nos hace percibir el exquisito aroma del guiso y el pan recién horneado.

            La segunda planta del Museo nos plantea la relación del individuo en sociedad: la música, el trabajo, la fiesta…Visitamos primero  la sección de instrumentos musicales: descubrimos instrumentos olvidados por la alta cultura, propios de pastores, ciegos o campesinos, pero con una personalidad propia y una historia tan vieja como la propia música. Destacan sobre todo la gaita de la sierra, autóctona de nuestra Comunidad, así como el cancionero de García Matos, ilustre folklorista gracias al cual hoy conservamos gran parte de nuestro repertorio popular.

            El hierro y la madera son los protagonistas de la sala de oficios, en dónde podemos contemplar diversas herramientas propias de herreros, zapateros, carpinteros y carreteros. Asombra la rudeza simple del hierro forjado, la belleza utilitaria de instrumentos castigados por el uso, convertidos ahora en objetos de contemplación.

            La tercera planta, dedicada al mundo de las ideas y las letras, tiene su prolegómeno en la Biblioteca: un espacio recogido que alberga una rica colección de obras etnográficas, reunidas con criterio desde los años 80. En el piso superior se exponen libros, tratados, revistas…destacan por lo antiguo “Discurso para el Fomento de la Industria Popular”, de Campomanes, y por lo pintoresco, varios números de la revista “Estampa”, de principios del siglo XX.

           

            Debemos salir ahora hacia el patio interior cubierto: en torno al espacio central se sitúan piezas relacionadas con la agricultura y la ganadería. Aquí, como en el resto del museo, lo importante no es lo que se ve, sino lo que se percibe, ya sean las imágenes que surgen en la memoria de los más ancianos o la profunda metáfora de unas abarcas rotas hechas con un neumático reciclado.

            Finalizamos la visita en las profundidades: viajamos hasta las bodegas, un espacio único, casi mágico, si me lo permiten, pues la historia de los túneles que recorrían Sanse es misteriosa por lo desconocida. Enmarcada por rústicas bóvedas de ladrillo, se expone una colección de cerámica recogida en los cuatro puntos cardinales del país, cacharros de humilde barro que, hasta la invasión del plástico, fueron fieles compañeros de la humanidad en el viaje de la Historia

Un Reformador Ilustrado en San Sebastian de los Reyes

Un Reformador Ilustrado en San Sebastian de los Reyes P.J. Cañameras
Entre los múltiples atractivos que alberga en su seno el Museo de Artes y Tradiciones Populares de San Sebastian de los Reyes hay que destacar un nada desdeñable patrimonio bibliográfico, compuesto por ediciones antiguas de obras versadas sobre diversos campos de interés para el investigador de la Cultura Tradicional o el simple curioso.

De entre este conjunto de libros destaca la obra titulada “Discurso sobre el Fomento de la Industria Popular”, nacida de la pluma de D. Pedro Rodriguez de Campomanes (Santa Eulalia de Sorriba (Asturias), 1723- 1802), político al servicio de Carlos III y gran reformador ilustrado experto en historia, economía y leyes. Editada en el año 1774 en Madrid por la imprenta de Antonio de Sancha, la obra tuvo en su momento una tirada de 30.000 ejemplares y fue traducida a otras lenguas europeas, convirtiéndose en el tratado de economía en lengua hispana más difundido de todo el siglo XVIII.

La figura de Campomanes es, sin duda, una de las más singulares y polémicas de su tiempo. Reformista al servicio de un régimen monárquico ilustrado, la principal inquietud del político era reforzar el poder estatal sin olvidar atender la riqueza pública, entendida esta como el asegurar el empleo y sustento para toda la población. Para ello Campomanes aboga por dejar de lado los ya por aquel entonces viejos tópicos de la supuesta vaguería hispana, para abundar en la necesidad de promover la formación y enseñanza entre los españoles de las nuevas técnicas y descubrimientos científicos que se estaban produciendo. Con este fin se crearon las Sociedades Económicas de Amigos del País, formadas por miembros de la nobleza, cuya función era promover el desarrollo científico (mediante premios y ayudas), estar al día de los avances en el extranjero, formar expertos, etc.

Entre otras propuestas, Campomanes incide en la importancia de acciones tales como promover los avances en agricultura, industria, comercio y transporte, la incorporación de la mujer al mercado laboral, desarrollar un sistema de enseñanza popular y gratuíta como fuente de riqueza, fomentar la investigación científica , aprovechar la mano de la obra extranjera e incluso la posibilidad de reinserción de los presos mediante su formación en oficios. La justa aplicación de estas reformas conducirá a un Estado en dónde todos sus miembros trabajen por el bien común “porque el interés común está perfectamente unido con el particular de cada familia”, ya que es obligación del hombre público“hacer más feliz la condición del pueblo, sobre cuyos hombros descansa todo el peso del Estado.”

Encuadernadas en piel e impresas sobre pergamino, las lúcidas reflexiones del reformador ilustrado han sobrevivido casi 230 años hasta que, por los múltiples vericuetos de la historia, un ejemplar de la obra de Campomanes llegó a los fondos del Museo de Artes y Tradiciones Populares de San Sebastián de los Reyes, en dónde se encuentra expuesto tras ser sometido a una cuidada restauración. Una riqueza más que pasa así a unirse al riquísimo patrimonio bibliográfico municipal, y que podremos contemplar junto con muchos otros elementos en el Museo recien inaugurado.

P.J. Cañameras

PASTORES EN LLANES

PASTORES EN LLANES P.Cañameras
El pasado 5 de agosto tuvo lugar la presentación oficial del documental "Pastores", en el Museo Etnográfico del Oriente de Asturias que, gestionado por la Asociacion Cultural el LLacin, viene desarrollando desde 1994 una importantísima labor de promoción y protección del patrimonio etnográfico asturiano.

"Pastores" es también el nombre de la exposición temporal que durante este verano ha organizado el Museo. El objetivo es dar a conocer un oficio milenario, el pastoreo, cuyos últimos representantes se mantienen a duras penas afrontando el precario equilibrio entre su modo de vida tradicional y las nuevas servidumbres que les impone el correr de los tiempos

Más información:
Museo Etnografico del Oriente de Asturias